Las persianas son elementos sumamente útiles para regular la entrada de luz a un espacio. Al mismo tiempo, su uso es además muy recomendable si deseas tener privacidad. Comúnmente, se fabrican en aluminio o plástico PVC, algunas de las características que las hacen más populares son su ligereza y su resistencia ante el deterioro.

Su modo de funcionamiento más habitual consiste en enrollarla al momento de abrirla y desplegarla cuando se desee cerrarla. Para lograr esto, se utilizan dos guías que cumplen con estas funciones. No obstante, si bien son muy resistentes y prácticas de utilizar, las persianas requieren mantenimiento para garantizar su apropiado funcionamiento.

Con el uso constante, ciertos accesorios de las mismas pueden llegar a fallar debido al desgaste, por lo que se hace necesario sustituirlos por componentes nuevos para que sigan funcionando apropiadamente. Una de las partes que necesita mantenimiento o reemplazo con mayor frecuencia es el felpudo de la persiana. También llamado burlete o felpa.

Este componente resulta muy sencillo de cambiar, el proceso para lograrlo tomará tan solo unos pocos minutos y permitirá que tu persiana siga funcionando perfectamente. En seguida podrás conocer los pasos a seguir para poder reemplazar el felpudo de la guía de una persiana.

Comprar felpudo guía persiana

El primer paso es conseguir felpudo para la guía de tus persianas, lamentablemente al ser un producto muy especifico no se conseguir en ferreterías, ni centros comerciales.

En amazon venden muchos «felpudos» que cuándo nos llegan vemos que no tienen las medidas idóneas, y eso hace que la persiana no se pueda desplazar correctamente por la guía o incluso se quede atrapada.

Así que, si deseas reemplazar tu felpudo actual debes ir a un felpudo que tenga una base de 7 mm y una altura de 5,5 mm para su correcto funcionamiento. Aquí te dejamos uno:

Pasos para reemplazar el felpudo de una persiana

Para poder llevar a cabo el reemplazo del felpudo de una persiana de manera eficiente, resulta necesario contar con algunos materiales. Entre estos se encuentran: además del felpudo nuevo para tu persiana que ya habrás comprado, necesitarás un destornillador plano o un destornillador de estrella.

Desmontar la persiana y cambiar el felpudo

Para poder cambiar el felpudo guía de una persiana, es necesario desmontar la misma para lograr tener un acceso cómodo a la guía de la persiana. Una vez desmontada, se podrá apreciar el felpudo antiguo, el cual habrá que retirar.

En algunos casos puede resultar más cómodo sacar la guía de la persiana para tener mejor acceso al felpudo. Para ello, pueden hacer falta los destornilladores. Los felpudos de las guías de las persianas suelen ser muy fáciles de retirar, tan solo hace falta deslizarlos fuera de la misma.

Una vez el felpudo antiguo y desgastado se haya retirado exitosamente, es importante recordar no tirarlos, pues serán necesarios para cortar el felpudo nuevo a la misma medida. Posteriormente, se recomienda limpiar la guía muy bien para extraer cualquier impureza que se encuentre en ella. Luego de esto, habrá que deslizar el nuevo felpudo por el mismo lugar desde donde se retiró el anterior.

Este proceso debe repetirse en ambos lados de la guía. Cuando el felpudo de reemplazo se encuentre en su lugar, habrá que llevar a cabo el mismo procedimiento en la guía de la persiana que se encuentra al lado opuesto.

Instalación de las guías y la persiana

Es muy importante asegurarse de cortar los felpudos exactamente con la misma medida que los anteriores. En caso contrario, no desempeñarán su función apropiadamente. Cuando todos los felpudos hayan sido reemplazados, podrás volver a instalar las guías de la persiana. Puedes poner un poco de aceite en ellas para ayudar a que la persiana se deslice con mayor suavidad y no lastime el felpudo.

Una vez que las guías se encuentren debidamente lubricadas para facilitar el desplazamiento de la persiana, se podrá proceder a la colocación de la misma en su lugar. Puedes intentar abrirla y cerrarla un par de veces para distribuir uniformemente el aceite entre la guía y la propia persiana. De esta forma, habrás reemplazado exitosamente los felpudos.

¿Por qué es importante reemplazar el felpudo de las persianas?

Los felpudos son un elemento que cumple una función muy importante dentro del hogar, especialmente en lugares con bajas temperaturas. Estas tiras, elaboradas utilizando material aislante se colocan frecuentemente en puertas y ventanas para impedir el paso de polvo, frío o corrientes de aire.

Al utilizarlas, es posible aislar nuestros hogares de las difíciles condiciones meteorológicas, son muy útiles tanto en invierno como en verano, ya que tampoco permiten que la calefacción o el frío del aire acondicionado escapen, ayudándonos a ahorrar en el consumo de energía. Además, también disminuyen las entradas de ruidos en casa.

Como cualquier artículo al que se le de uso diariamente, el felpudo de las persianas tiende a desajustarse, despegarse y perder sus cualidades. Haciendo que el aislamiento de nuestro hogar frente a las condiciones externas se vaya perdiendo poco a poco.

Por ello, resulta muy importante revisarlos y hacerles mantenimiento cada cierto tiempo para asegurarnos de que se encuentren en buenas condiciones y prolongar su vida útil tanto como sea posible. En seguida podrás conocer algunos tips para lograrlo.

¿Cómo prolongar la vida útil de los felpudos?

Como se ha mencionado recientemente, con el constante uso de las persianas, los felpudos se van desgastando poco a poco. Además, la exposición a la luz solar, la lluvia y el viento, en caso de los que se colocan en el lado exterior de la persiana, puede acelerar su proceso de desgaste. Sin embargo, existen algunas alternativas a las que puedes recurrir para prolongar su vida útil.

Principalmente, debes estar al pendiente del mantenimiento de los felpudos. Puedes desmontar las persianas de vez en cuando para limpiarlos con una brocha delgada, además de colocar aceite nuevo dentro de las guías. De esta forma, se minimiza el impacto del roce constante entre el felpudo y la persiana.

También es muy aconsejable abrir y cerrar las persianas con suavidad para evitar desgarrar el felpudo. Siguiendo estos consejos, podrás estar seguro de que el felpudo de tu persiana dure muchos, muchos años en buenas condiciones.

De esta manera, no solo habrás conseguido reemplazar de manera exitosa el felpudo de tus persianas. De igual forma sabrás cómo mantenerlo en buenas condiciones para maximizar su durabilidad así como sus efectos positivos sobre nuestro hogar.

El felpudo puede adquirirse fácilmente en ferreterías o por internet, esto, sumado a la simplicidad del trabajo para reemplazarlo, hace que en conjunto la tarea sea muy sencilla y pueda ser realizada en casa sin la necesidad de recurrir a un servicio especializado.